Solo abrir la pagina de facebook o twitter para sabernos lo que occurre con la vida de algunos de nuestros amigos, mismo sin ser un vidente nato.
"Hoy que hástio y con mucha pereza"
"Estoy con colico y esta TPM que no me deja..."
"Adivinan el resultado de 2 trozos de pizza, y uno de ellos de 4 quesos y de pollo con cheddar???"
" Y se fué más mitad de un paquete de Trakinas...comendo pasteles con café en el almuerzo #alimentacionsaludabe"
"Solo quiero ser quien soy."
"Amigos, puse una foto con 1 mes de abdominoplastia y del ombligo, está en mi albún, que mi listado del Face no está obligada en mirar mi "buxo" en el muro!!!"
"Crisis de gastrite, que dolor!!!"
Muchas lamentaciones que se quedan visibles a todas las personas conectadas, sin un motivo en especial (para los otros).
Creo que las redes sociales se han transformados en inmensos diarios abiertos. Cuando niña gané un diário estupendo de mi mamá, y allá escribia mis sentimientos, la rutina del día, los regalos que ganaba, o sea, registraba los momentos como manera de guardarlos y desahogarme.
Hoy, inmagino que las redes sociales han tomado para muchos, este espacio de los díarios. Si antes era capricho de niña, hoy los adultos, sobre todo hombres y mujeres se pierden entre palabras y relatan a todos lo que les interesan.
Es divertido leer esta experiencias en relatos, pero la exposición de la vida personal hay ultrapasado el límite de la vida virtual. Las personas se exponen de manera desnecesaria a todos, apuntando principalmente sus puntos flacos y produciendo una imágen que quizás no es real. Para qué describir cada paso de la vida, como si hubiera la necesidad de mostrar a las personas que está bien, que está desfrutandola o al revés, que no la está?
Quizás estamos en el momento de hacernos una reflexión sobre esto, la exposición de nuestra vida en la red social. Hay la necesidad de que todos sepan que hoy cambiamos el humor? Que vamos a dormir todo el día? Que cambió el color del esmalte? Eso hace transformar la vida de la otra persona o es uno de nuestros insignificantes caprichos desde niño por la carencia de decir a nuestros conocidos (no digo los amigos), lo que se pasa con nosotros?
Observo que con tanta modernidad las personas (esas, que no tienen el control), se vuelven ignorantes de esos utensilios que simbolizan un desarrollo de la nueva generación.
No soy contra las redes sociales. Por el contrario, creo que es un medio muy importante de contacto personal y profesional, todavia hay que saber señalar la face positiva y negativa para que no se tenga una imagen de alguién que no es. Todos sabemos que cuanto más se habla, menos se hace. Además del peligro de relatar su rotina y su patrón de vida, una exposición en exceso delata una imagen de alguién carente y que no tiene una vida trás la internet. Vámonos a atentarnos sobre esto y mirar dónde está el límite entre la vida real x virtual.
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